Hospital Cayetano reporta más de 30 casos de Bullyng por mes

Más de 30 casos de bullyng en niños y adolescentes, se reporta mensualmente en la consulta externa del Hospital Cayetano Heredia. En Lima Metropolitana, los casos más graves terminan en cuadros de depresión, estrés y hasta el suicidio, advirtió el Dr. José Antonio Proaño Bernaola, Director General del citado nosocomio.

El bullyng es un tipo de comportamiento violento e intimidatorio que se ejerce de manera psicológica, física o verbal en forma repetitiva, en las instituciones educativas por lo cual se recomienda a los padres de familia mantener una permanente comunicación con sus hijos, para detectar alguna situación de agresividad e intervenir a tiempo, explicó la Dra. Lubeth Masías Arias, Médico Psiquiatra de Niños y Adolescentes del mencionado establecimiento hospitalario.

En pleno siglo XXI, el acoso escolar se ha convertido en unos de los sucesos de mayor trascendencia en el país, ya que viene afectando considerablemente a la sociedad, con incidencia en niños y adolescentes. Por ello, el equipo de trabajo del servicio de psiquiatría viene coordinando acciones y estrategias para educar a los padres de familia, estudiantes, docentes, colegas y comunidad, en la identificación de los probables casos de bullyng y hacer una oportuna intervención.

“No son episodios aislados, ya que los menores victimarios, provienen de hogares disfuncionales, donde han normalizado todo tipo de violencia entre los padres. La falta de amor, falta de expresión de afecto, el abandono y la falta de valores, ha conllevado a los menores a ejercer violencia sobre otros, siendo los más vulnerables los alumnos más sumisos, o los que se diferencian de la mayoría por temas económicos, nivel intelectual, aspecto físico, género u orientación sexual”, remarcó la Dra. Masías Arias.

COMO RECONOCER EL BULLYNG

La psiquiatra detalló que una víctima de bullyng, presenta cambios de humor (irritabilidad, tristeza, aburrimiento) disminución del rendimiento escolar, cambios en hábitos alimenticios y del sueño, malestares físicos antes de ir al colegio, como dolor de cabeza, dolor de abdomen, náuseas, vómitos, entre otros. Además llegan a casa con lesiones físicas, sin sus pertenencias o dañadas constantemente, sin una explicación del hecho.

Se debe advertir que no solo el acosado es víctima, también el acosador puede ser agredido en otro ámbito de su vida, por lo cual ambos deben recibir apoyo del personal del centro educativo y un especialista en salud mental, a fin de liberarlos del círculo de violencia, acotó.